EL TUTOR IDEAL

 

Ser tutor no es fácil, conlleva responsabilidad ya que es una de las labores más exigentes dentro de campo de la docencia. No existen cursos que preparen para esta tarea, sino que curso tras curso se van adquiriendo las habilidades que permiten desarrollarla.

A continuación, resaltaré varias cualidades que considero que debería tener el tutor ideal:

-          Empatía. Es la cualidad que debe tener el tutor para ponerse en la piel de los alumnos, de escucharlos y compartir sus logros y miedos. Deberá crear cohesión en el grupo, ser justo. Para ello es fundamental que se gane el respeto y la admiración de sus alumnos tutorandos.

-      Resiliciencia. Es la capacidad de adaptación a distintas situaciones adversas. Actualmente es complicado separar las cuestiones académicas de las personales. El tutor debe ser capaz de sacar lo mejor de cada uno de sus alumnos, aun más cuando sus problemas personales o académicos sean muy desfavorables.

-          Información. El tutor ideal debe saber información sobre el alumno tutorando, ya que cuando más tenga, más fácil será entenderlos y acompañarlos en el proceso de enseñanza y de adaptación social. También es importante mantener contacto con la familia de forma habitual, para tener actualizados los datos respecto al alumno.

-          Polivalencia. El tutor tiene dos funciones generales: ser tutor, como bien dice la palabra, pero también profesor. Es necesario que sepa diferenciarlas y saber cuándo tiene que actuar como uno o como otro. A veces es necesario invertir unos minutos de la clase propia de la especialidad del tutor, para hacer tutoría. Esto contribuye a mejor el clima de aula, desarrollando un ambiente más positivo.

-       Rápida actuación. Cuando se produce cualquier tipo de conflicto individual o grupal, el tutor debe actuar con rapidez para resolverlo. Hay que diferenciar la situación para saber si el conflicto se puede resolver por mediación o necesita sanción. De esta inmediatez depende el éxito en la resolución, incluso contribuyendo a que no vuelva a darse la situación conflictiva.

Existan otras cualidades que los tutores es aconsejable que tengan, pero estas cinco para mí son fundamentales.

En definitiva, ser tutor nos traerá situaciones difíciles, duras, pero también nos dará enormes satisfacciones. Sin duda, contribuirá en nuestra personalidad como docentes y como personas.

¿Qué cualidades creéis que necesita el tutor ideal? Nos vemos en comentarios o en la siguiente entrada.

 

¡Hasta pronto!

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